Tampoco es para ponerse a temblar. Ya hemos hecho otro ejercicio escrito este trimestre y, si en clase habéis estado atentos y habéis preguntado todo lo que se os haya ocurrido, esta prueba va a ser igual que las prácticas que hacemos en el aula. La receta es:
- repasar los cuadros resúmenes para memorizar las desinencias de las declinaciones y los tipos de palabras
- trabajar el vocabulario, mejor en voz alta e intentando encontrarle relación con las palabras castellanas que han derivado de las griegas,
- volver a hacer algunos de los ejercicios del cuaderno (sin mirar las soluciones) y comprobar después en qué os habéis equivocado,
- estudiar la jornada diaria de un griego, con sentido lógico y sin demasiada memorización.
Para quien ha hecho todo esto a diario, la tarde será relajada.
Para los que necesitan algo más de práctica aquí hay ὈΡΑΘΙΟΝΕΣ para repasar y sus soluciones.
Que la diosa os inspire.
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